Un lugar en las estrellas
Luna vivía en las estrellas.
Soñar era lo que la hacía
abrir sus alas al viento
cantando a la alegría,
a la belleza, a la pasión,
al amor,
sabiendo que nada era para siempre
excepto en los corazones.
El amor, arquitecto del universo,
la hacía volar y caer una y otra vez.
Viviendo en su mundo, loquita la llamaban
a su alrededor. Un mundo como el que ella imaginaba
sólo podía existir en las canciones o en las películas.
Sin embargo, ella lo había vivido y seguía soñando
un nuevo renacimiento.
Enamorada de su forma de amar
dulce pero salvaje,
natural como la vida misma
siguiendo el latido de su corazón
allá donde sus pies la llevaban
caminando en el curso de la vida
sin un fin dibujado
disfrutando del viaje
como el agua de un riachuelo
o el turquesa azul del mar
que tantas veces había contemplado...
Luna vivía en las estrellas.
Soñar era lo que la hacía
abrir sus alas al viento
cantando a la alegría,
a la belleza, a la pasión,
al amor,
sabiendo que nada era para siempre
excepto en los corazones.
El amor, arquitecto del universo,
la hacía volar y caer una y otra vez.
Viviendo en su mundo, loquita la llamaban
a su alrededor. Un mundo como el que ella imaginaba
sólo podía existir en las canciones o en las películas.
Sin embargo, ella lo había vivido y seguía soñando
un nuevo renacimiento.
Enamorada de su forma de amar
dulce pero salvaje,
natural como la vida misma
siguiendo el latido de su corazón
allá donde sus pies la llevaban
caminando en el curso de la vida
sin un fin dibujado
disfrutando del viaje
como el agua de un riachuelo
o el turquesa azul del mar
que tantas veces había contemplado...
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