Pura ‘biofilia’. Así define la joven artista visual Irene León (Las Palmas de Gran Canaria, 1985) la conexión entre el universo femenino y el mundo vegetal que le rodea. Su exposición ´Portadoras de semillas’ que se inaugura en la Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista de Gáldar , es un reflejo de su imaginario personal, de corte conceptual y caracterizado por una recurrente simbiosis entre los procesos orgánicos que encontramos en la naturaleza y los procesos humanos, dando lugar a escenas oníricas, poéticas y metafóricas que comunican más allá de la superficie.
“Me apetecía hacer algo íntimo en donde las semillas fueran las protagonistas y los jóvenes se convirtieran en los protectores de la biodiversidad”, describe la joven artista, con gran experiencia en acciones educativas relacionadas con la infancia y juventud. “Existe un paralelismo entre las semillas y la conciencia, como ese germen que puede crecer y transformarse”, continúa explicando.
La relación entre el mundo femenino y la naturaleza tiene, para Irene León, un punto de partida, denominado “pura biofilia”. Es un concepto novedoso que la artista intenta expresar a través su creatividad artística. “El universo femenino entraña empatía, sensibilidad, protección, respeto y una actitud más en sintonía con la naturaleza y los seres que habitan en ella”, trata de justificar.
Pero, ¿de qué manera es posible trasladar esta idea a la expresión artística? “A través de la biomímesis y la bioinspiración”, responde León, quien se esfuerza en explicar que estos extraños conceptos desentrañan cómo la naturaleza se muestra al ser humano, “generando vínculos, dando cabida a la vida natural, coexistiendo…”.
Y es que Irene León suele valerse de las metáforas visuales en sus proyectos artísticos, muchos de ellos expresados a través de murales urbanos. También utiliza este recurso en ‘Portadoras de semillas’. “Digamos que doy forma a una serie de cápsulas visuales para reflexionar. Cada cual, con su experiencia y bagaje interno, deriva en una respuesta u otra y, al final, el resultado es solo un reflejo de lo que cada uno tiene dentro”.